No se cuantas cosas se pueden encontrar en el ojo izquierdo de una persona, pero se,
que en tus labios yo pude encontrar amor sin fin, y me hizo enloquecer. No se cuantas cosas
te habrán regalado ya, pero tengo todavía la esperanza de saber que de todas
esas rosas que te dieron ninguna fue de papel. Y te condena mi celoso corazón, cuando
le contás tu historia, nunca floreció la gloria en cuestiones del amor. Y se que nunca se
me va a olvidar tu voz, aunque pierda la memoria, con acercarse a la victoria se
conforma un perdedor.
Y te tendré que dejar escapar, se que lo voy a lamentar, perote digo, amor, que hay que saber cuando parar. No te pongas triste corazón, el sol hoy
va a brillar, quédate tranquilo que va a haber tiempo para bailar. No se cuantos ángeles
te quieren ayudar, pero tengo la esperanza que ninguno va a poder desnudarte no
de cuerpo, sino de alma, y disfrutar ese placer. Y la verdad no se bien a que tengo
miedo, nunca fui mucho de apostar, una corazonada me dice que es hora de parar.
Y cuando tu cigarro se consuma sin parar, siempre mi vos vas a escuchar, y ahí te vas
a decir que hay que saber cuando parar.
jueves, 12 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario